Misión Nueva Pompeya, 19 de abril de 2013
Ante la cultura de la muerte,
El árbol que maltrataron, que destruyeron,
LO HACHARON, LO CORTARON,
COMIERON SUS FRUTOS,
LO DEJARON POR ARBOLITO MUERTO...
PERO ESTE TRONCO TENÍA RAÍCES HONDAS...
Y DESPUÉS DE TANTOS AÑOS...
COMENZÓ A BROTAR OTRA VEZ...
NOSOTROS MISMOS SOMOS ESOS BROTES,
ESAS RAMAS NUEVAS...
EL ÁRBOL NO ESTABA MUERTO…”
Tenemos una gran responsabilidad,
Que es de todos, y de cada uno.
Hombre, mujer, jóvenes, niños y niñas,
La responsabilidad de estar junto y unidos, y más importante el deber de cuidar la vida.
Ante la cultura de la muerte,
Luchamos por La cultura de la VIDA, la identidad y la vida, como Pueblo Originario Preexistente.
No hay que tener miedo, hay que tenerle miedo a la pérdida de valores humanos,
Hay que tener le miedo al odio, a la discriminación. Pero, hay que enfrentarlos, porque si triunfamos recuperamos el valor que tenemos nosotros como seres humanos, solo así seremos libres y viviremos en PAZ.
Muchos hombres sabios nos enseñaron en la escuela de la vida.
El ejemplo de Sabino Romero, un luchador aborigen que dio su vida defendiendo al pueblo. Él decía:
“que uno es tan grande como el enemigo que escoge para luchar
y que uno es tan pequeño
como grande el miedo que tenga:
“Elige un enemigo grande y eso te obligará a crecer para poder enfrentarlo.
Achica tu miedo porque, si él crece, tú te harás pequeño”…
Si tienes un miedo muy grande. En consecuencia, serás muy pequeño.
“Nosotros le tenemos miedo al olvido, a la injusticia, al odio, a la discriminación, a la ambición desmedida, la soberbia, y muchas cosas más que nos hacen daño y envenenan a la vida, nuestros enemigos son grandes y muchos. Pero tenemos que ir achicando a fuerza de sudor, dolor, lágrimas y sangre.
Resultará, hermanos y hermanos, que al final de los tiempos, prevalecerá la justicia, la libertad y la paz, la cultura de la vida, por encima de la cultura de la muerte.
Somos, por tanto, grandes”.
Ante la cultura de la muerte,
Luchamos por La cultura de la VIDA.
El árbol que maltrataron, que destruyeron,
Hoy retoña, y reaparece a la vida.
“AL PUEBLO INDÍGENA,
COMO AL TRONCO DE UN ÁRBOL,LO HACHARON, LO CORTARON,
COMIERON SUS FRUTOS,
LO DEJARON POR ARBOLITO MUERTO...
PERO ESTE TRONCO TENÍA RAÍCES HONDAS...
Y DESPUÉS DE TANTOS AÑOS...
COMENZÓ A BROTAR OTRA VEZ...
NOSOTROS MISMOS SOMOS ESOS BROTES,
ESAS RAMAS NUEVAS...
EL ÁRBOL NO ESTABA MUERTO…”
Tenemos una gran responsabilidad,
Que es de todos, y de cada uno.
Hombre, mujer, jóvenes, niños y niñas,
La responsabilidad de estar junto y unidos, y más importante el deber de cuidar la vida.
Ante la cultura de la muerte,
Luchamos por La cultura de la VIDA, la identidad y la vida, como Pueblo Originario Preexistente.
No hay que tener miedo, hay que tenerle miedo a la pérdida de valores humanos,
Hay que tener le miedo al odio, a la discriminación. Pero, hay que enfrentarlos, porque si triunfamos recuperamos el valor que tenemos nosotros como seres humanos, solo así seremos libres y viviremos en PAZ.
Muchos hombres sabios nos enseñaron en la escuela de la vida.
El ejemplo de Sabino Romero, un luchador aborigen que dio su vida defendiendo al pueblo. Él decía:
“que uno es tan grande como el enemigo que escoge para luchar
y que uno es tan pequeño
como grande el miedo que tenga:
“Elige un enemigo grande y eso te obligará a crecer para poder enfrentarlo.
Achica tu miedo porque, si él crece, tú te harás pequeño”…
Si tienes un miedo muy grande. En consecuencia, serás muy pequeño.
“Nosotros le tenemos miedo al olvido, a la injusticia, al odio, a la discriminación, a la ambición desmedida, la soberbia, y muchas cosas más que nos hacen daño y envenenan a la vida, nuestros enemigos son grandes y muchos. Pero tenemos que ir achicando a fuerza de sudor, dolor, lágrimas y sangre.
Resultará, hermanos y hermanos, que al final de los tiempos, prevalecerá la justicia, la libertad y la paz, la cultura de la vida, por encima de la cultura de la muerte.
Somos, por tanto, grandes”.
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