Misión Nueva Pompeya, 20 de agosto de 2014.
Compartimos esta nota teniendo presente que es una realidad que nos afecta y de sobremanera a muchos y muchas jóvenes de nuestras comunidades originarias, con muchas capacidades, frustrados en sus luchas por la superarse...
Fabián Ramos, tiene 18 años y vive en la aldea de la comunidad mbyá de Misiones. Representó ala Argentina en un Encuentro Internacional. Ahora no puede pagar los estudios.
Fabián Ramos, un estudiante mbyá que llegó a representar al
país en la última Feria Internacional de Ciencias, en Colombia, abandonó sus
estudios secundarios en una escuela de Misiones por la falta de recursos. Sus
ganas de aprender y llegar a la universidad se estrellaron tras el receso
escolar, cuando advirtió que los pocos recursos familiares ya no alcanzaban
para pagar las hojas de carpeta, apuntes y calzados adecuados para llegar
caminando hasta el colegio.
Fabián tiene 18 años y vive en la aldea Tekoa Arandú, en el
paraje “Pozo Azul”, unos 260 kilómetros al Noreste de Posadas. En su casa
atesora las medallas que le entregaron junto a Reinaldo Benítez por una
investigación sobre el uso medicinal que los mbyá hacen de las plantas
medicinales de la selva misionera. Pero pareciera que sus méritos no son
suficientes para que el Estado le tienda una mano.
“No tengo ropa de abrigo para asistir, no tengo zapatillas y
en ojotas no puedo ir caminando en el barro hasta la escuela. No tengo útiles
ni plata para comprar hojas de carpeta o birome, o para hacer las fotocopias
que me piden y termino sacando notas bajas porque no puedo hacer los trabajos
prácticos. Mi familia es numerosa y no puede ayudarme”, contó al diario Primera
Edición. Y dijo que está “triste porque la solución no es tan difícil para un
Gobierno, pero para mí es imposible. Lo que me pasa le sucede también a otros
estudiantes de esta y de las otras aldeas”.
En el rostro de Fabián se ve reflejada la tristeza por un
futuro incierto. Los aborígenes mbyá raramente salen a reclamar la asistencia
del Estado. Sobreviven de la producción de la tierra y la venta de artesanías u
orquídeas que le roban a los retazos de selva que todavía no fueron alcanzados
por las topadoras y motosierras.
En Misiones son 400 los aborígenes que van a la secundaria y
se estima que unos 80 seguirían los pasos de Fabián por la falta de recursos y
el atraso en el pago de las becas con las que en su momento fueron
beneficiados. Esta realidad no es desconocida para los funcionarios
provinciales. Hace un mes los jóvenes entregaron un documento contando la
situación por la que atraviesan. Pidieron respeto de su cultura y mayor
cantidad de colegios bilingües.
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