La Educación Bilingüe e Intercultural concibe una
defraudación en comunidades originarias del impenetrable chaqueño.
Intereses mezquinos y egoístas de algunos educadores
indígenas y no indígenas en todos los niveles y modalidades destruyen sueños de
los pibes escolares de sus propias comunidades.

Marzo, inician las clases. Se escuchan voces en las familias
y comunidades wichí. Cada cual decide cómo y dónde mandar a sus hijos. ¿A qué
escuela, qué maestro, qué turno? Razones
las hay, y muchas. Etc. La mayoría de las escuelas están lejos y en el medio
del monte, por consiguiente priman las condiciones de seguridad, distancia. Y, lo más
importante es que sus hijos vayan a la escuela juntos, y vuelvan juntitos sanos
y salvos.

Los padres mandan sus hijos a escuelas integracionistas y no
segregacionistas. Eligen a escuelas por calidad, enseñanza y aprendizaje, buena
atención, donde puedan permanecer juntos sus hijos, para que el más grandecito
ayude y cuide a los hermanitos más chiquitos.
Por tanto, es preferible que todos sus hijos coincidan en
turnos y horarios. Cuando sucede lo
contrario, las escuelas sin excepción sufren disminución de la matrícula por
desgranamiento, inasistencias reiteradas, abandono, y egreso a otras escuelas,
sin omitir otras situaciones ajenas.
Las familias wichí saben elegir y decidir, pero en la
mayoría de los casos ceden, e incluso ante la presión de los educadores.
En los últimos tiempos, se ha incrementado los casos de
educadores bilingües e interculturales que se empeñan en buscar y tomar desesperadamente
otros cargos, convirtiéndose en no conformistas, hasta el punto de jactarse de
trabajar en varias escuelas, varios cargos, buenos ingresos económicos. Dejan a
los nuevos sin cargos, o expulsándolos.
No conformes toman medidas extremas cambiando y acomodando
horarios y turnos, que muchos Directivos inexplicablemente consienten, llevando
a niveles de nada a los alumnos y padres. Y, la verdad, un vergonzoso desempeño,
ultrajando a propios y extraños.

Como consecuencia, truncadas esperanzas y aspiraciones, la
falta total de respeto a alumnos, padres y comunidades; manipulación descarada,
y afrenta grave a familias y comunidades wichí…
Zenón González. Wichí del chaco.