Misión Nueva Pompeya 11 de septiembre de 2011.
A propósito del Día del Maestro
Un Maestro, con título Universitario llegó a una pequeña comunidad en una mula. Un padre de familia se le acercó y le preguntó si podía ayudar a su hijo. El Maestro siguió al padre a su casa. Pepe, tenía las piernas incapacitadas por la polio, parálisis infantil. La enfermedad le había dado cuando era niño. Ahora tenía trece años. El muchacho sonrió y saludó con la mano amistosamente.
Maestro. -¿Nunca has tratado de andar con muletas?
Pepe. –No. Contestó Pepe sacudiendo la cabeza
El padre. –Es que estamos lejos de la ciudad.
Maestro. - ¿por qué no hacemos unas muletas?
A la mañana siguiente el Maestro se levantó temprano. Pidió prestado un machete y salió al monte. Buscó hasta que halló dos ramas con horquetas. Se llevó las ramas a la casa del muchacho incapacitado y empezó a hacer las muletas.
Cuando terminó las dos muletas, se las enseñaron a Pepe, que tenía muchas ganas de probarlas. Su padre lo paró y el Maestro colocó las muletas debajo de los brazos del muchacho. En cuanto Pepe trató de apoyar sobre las muletas nuevas, se doblaron y se quebraron.
El Padre. –Traté de de decirte que no iban a servir. Ese tipo de árbol no sirve. Ahora que veo lo que quieres voy a buscar otras ramas que sin pueden servir, que sea fuertes y livianas. Es importante que no sean pesadas.
El Padre salió al monte a buscar las dos ramas con horquetas. Enseguida volvió con dos palos con horquetas, fuertes y livianas. De inmediato se puso a hacer las muletas. El Maestro y Pepe le ayudaron. Cuando terminaron las muletas, el Padre probó poniendo todo su peso sobre ellas. Luego las probó el muchacho. Al principio le fue difícil mantener el equilibrio, pero pronto pudo sostenerse parado.
Pepe. –Papá, las arreglaste bien. Mira qué bien puedo andar ahora. Saltaba por el polvoso patio con sus muletas. A la tarde de ese mismo día el muchacho, ya andaba con las muletas.
Maestro. –Qué suerte que se haya quebrado las muletas que hice. El Padre hizo unas mucho mejores.
-Adaptación de Un cuento verdadero: LA IMPORTANCIA DE NO SABERLO TODO. Aprendiendo a Promover la Salud. David Werner-Bill Bower. Centro de Estudios Educativos, A. C. Mexico- Fundación Hesperin USA
-Gentileza de Consultora internacional María Alejandra Morales
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