viernes, 22 de enero de 2010

Defiendo a la educación, pero tambien defiendo mi bolsillo!!!

...DEFIENDO A LA EDUCACIÓN PERO TAMBIÉN DEFIENDO MI BOLSILLO!!!
Adaptación de una obra anónima recibida por E-mail, gracias a: lu5gbd@hotmail.com



Tal vez, si UD no está empapado en el tema educación y nunca estuvo frente al aula años y años puede opinar de esa manera y lo entiendo, yo opinaría lo mismo si no fuese docente.
No estoy diciendo que mi sueldo sea poco, por el contrario, hay empleados que cobran mucho menos. A lo que me refiero y lo que defiendo es la utilización de mi sueldo para poder trabajar.
¿Qué quiero decir con esto?
Como todos los docentes en mayor o menor medida, emplean su sueldo en el trabajo todos los días:
Ejemplos:
 Necesito una lapicera para corregir... Voy y me compro una... CON MI SUELDO...
 Tengo que forrar el registro... Voy y compro un papel de forrar... CON MI SUELDO.
 Necesito hojas, carpeta, para poder planificar... La librería me fía y las compro... CON MI SUELDO.
 La carpeta para los legajos de los alumnos (solicitamos a los padres, de 30 alumnos solo 3 me las trajeron)... Entonces, nuevamente, voy y las compro... CON MI SUELDO.
 A veces pido a los padres $0,50, 2 ó 3 de ellos mandan las moneditas. Entonces qué hago, la librería me fía y compro lo que necesito… CON MI SUELDO.
 Las fotocopias son una herramienta importante en la enseñanza y aprendizaje sobre todo en el primer ciclo; así que imagine la cantidad de fotocopias que uso. ¿qué hago?... Vuelvo a pedir al fiado en la librería y saco las fotocopias... CON MI SUELDO...
 Trabajo en una comunidad muy pobre, sufren miles de cosas, hay cosas peores… Tengo que ser defensor de pobres y ausentes… CON MI SUELDO.
 Un alumno viene descalzo todos los días, con el clima insoportable, le compro unas zapatillas, ropas, abrigo…CON MI SUELDO.
 Viene una abuelita necesitada, les tengo que dar un pedazo de pan, CON MI SUELDO.
 Viene uno desesperado, entonces tengo que sacar moneditas y ayudar… CON MI SUELDO.
 Un poblador desea hacer un trámite urgente y no sabe cómo explicar y el funcionario que no le entiende por que habla otro idioma, le ayudo… CON MI SUELDO.
 Un referente de la comunidad tiene que hacer una nota, la tengo que hacer la redacción. Ah, y tengo que asistir a la reunión… mi tiempo, llevo carpeta, hoja, tinta, y todo comprado... CON MI SUELDO.
 Un padre tiene que viajar por una urgencia a otra localidad lejana, me pide auxilio, no puedo negar, le ayudo, le doy para el pasaje… CON MI SUELDO.
 Un enfermo necesita remedio, me suplica, le tengo que conseguir y comprar… CON MI SUELDO.
 Muchas otras cosas más que a veces molesto a mis familiares pidiéndoles por favor que necesito. Hasta ahora ellos, mi familia y conocidos, me responden, me acompañan si chistar, (molesto digo, por que ellos, siempre me dicen “Nooo, a mi no me molesta, pedime nomás…”). Pero, aquí estoy, sigo gastando mi crédito del teléfono, ayudando, pagando… CON MI SUELDO.
Tengo que trasladarme todos los días, gasto todos los días, el estado no paga viáticos, movilidad, ni combustible, entonces… compro y pago... CON MI SUELDO.
Hay un montón de ejemplos más, pero claro, tal vez UD está pensando:
¿Para qué gastan tanto?
Y le respondemos reflexionando:
Un médico no puede operar sin un bisturí... Al médico le compran el bisturí.
La diferencia... Yo no puedo corregir sin lapicera...
Para mandar una carta documento, el abogado te cobra antes el trámite.
Los docentes para enviar un informe a algún otro profesional o para planificar no le cobramos a nadie, usamos de nuestro sueldo para hacer los trámites.
El empleado bancario, cuando se le termina la tinta de su impresora, le avisa al gerente o al responsable para que se la repongan.
Si yo necesito tinta y como no tengo a quién avisarle... Me voy a "K4A7", y si no, compro los cartuchos... Con tarjeta, el sueldo no me da para tanto...
Cuando un médico, ingeniero necesita un papel importante... Levanta el interno y se lo solicita a su secretaria.
Yo no tengo secretaria ni en mi casa ni en la escuela, por lo tanto, me encargo de buscarlo personalmente y entre tantos otros papeles, legajo e informes que tengo en mi pequeño armario compartido.
Cuando a una persona no le gusta cómo lo atendió su odontólogo, su médico ¿qué hace? Da media vuelta y se va...cambia, o solo baja la cabeza si sigue con el mismo profesional.
Cuando yo llamo a un padre por problemas de conducta o aprendizaje de su hijo, la mayoría de las veces recibo insultos, me culpan, me amenazan. Y ni le cuento los problemas sociales. Mi escuela -y disculpe que diga mi escuela, pero es parte de mi vida y me ocupa muchas horas de trabajo: a la mañana doy clases, por la tarde corrijo, planifico, recorto fotocopias, preparo informes, cierro el registro, completo libretas, etc.
Mi escuela, recibe alumnos con muchísimos problemas: algunos con hambre, frío, falta de padres, abandono, violaciones, maltrato, dificultades de aprendizaje por lo antes descripto y nosotros los docentes, tenemos que cargar también con este aspecto. ¿Por qué? Porque además de maestros, docentes, pedagogos ó “pelotudos”, ó como quieran llamarnos, somos seres humanos y nos duele, y mucho, ver tanto sufrimiento en personitas tan inocentes que no entienden por qué les está pasando eso. Muchas veces, llegan llorando o tristes (tal vez no comieron la noche anterior o el padre les pegó o les dolía la panza o tenían fiebre y la mamá los mandó igual a la escuela)... Entonces ¿que hacemos? Nos transformamos en psicólogos, en mamás, en “jesús”, en médicos para salvar la situación.
Yo siempre les digo: "tengo hijos en mi casa y treinta en la escuela"... Y así lo siento.
Hay veces que descuido mis hijos y mi familia por preocuparme por mis alumnos, por prepararles un lindo regalito para el inicio de clases, para pascuas, para el día del niño, el día del estudiante, para el final del ciclo lectivo.
Y así, tratamos de cubrir sus carencias de amor, de padres que no les interesa la educación de sus hijos, que cambian un cuaderno de su hijo para que trabaje en la escuela por cualquier otra cosa.
Muchas veces los docentes terminamos comprando los cuadernos para algunos alumnos, se los forramos, etiquetamos foliamos y hasta les hacemos la portada.
Ahora, con una mano en el corazón (como se dice normalmente):
¿No le parece que nuestra lucha es justa?
Solo el amor que nos brindan nuestros alumnos nos hace ver la mañana, la vida de otra manera... Nos reconforta... Y seguimos...(pensando en El SUELDO).
En fin, es la crónica de cómo son los días de un docente en el impenetrable, cómo ocupamos NUESTRO SUELDO para poder ejecutar nuestra noble profesión, cómo, al escribirle este mail, se me llenan los ojos de lágrimas porque no nos escuchan, no nos ven, no saben... No nos entienden..., no entienden la profesión de ser docente...y aquí, en el impenetrable como alguien que me quiere mucho me dice “en el medio de la nada”.

"SI UN DOCTOR, UN ABOGADO O UN DENTISTA TUVIERA A TREINTA PERSONAS O MÁS EN SU OFICINA A LA VEZ, TODAS CON DIFERENTES NECESIDADES Y ALGUNAS QUE NO QUIEREN ESTAR ALLÍ Y EL DOCTOR, ABOGADO O DENTISTA, SIN AYUDA, TUVIERA QUE TRATARLOS A TODOS CON EXCELENCIA PROFESIONAL DURANTE DIEZ MESES, ENTONCES PODRÍAN TENER UNA IDEA DE LO QUE ES EL TRABAJO DEL DOCENTE EN EL AULA". (Kathy A. Megyeri. "Chocolate Caliente para el Alma de los Maestros").

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