Estados Unidos: Obama solicita propuestas para mejorar relación con indígenas

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Servindi, 9 de noviembre, 2009.- El presidente de los Estados Unidos de América, Barack Obama, dió un plazo de 90 días a las agencias federales para entregar planes destinados a mejorar la relación con los pueblos indígenas, tras afirmar frente al Congreso de Naciones Tribales que ellos “no serán olvidados mientras yo esté en esta Casa Blanca”.
Luego de narrar la historia de las relaciones entre el Gobierno Federal y las naciones indígenas, Obama reconoció que la voz de los indígenas es requerida en las decisiones que toma el Gobierno Federal de los Estados Unidos.

Acto seguido, el mandatario firmó -frente al inmenso grupo de representantes tribales-, un memorando con instrucciones para todas las agencias federales en el gabinete, a fin que propongan planes para mejorar la relación entre el gobierno y los pueblos indígenas.

“Yo sé qué significa sentirse ignorado y olvidado y también sé qué significa luchar”, aseguró a los delegados indígenas luego de reconocer que 25 por ciento de los indígenas del país que preside vive en la pobreza, sin acceso a recursos ni servicios.

Jefferson Keel, presidente del Congreso Nacional de Indígenas Americanos, quien presentó a Obama en el acto, afirmó que “te respetamos como un hombre que honra su palabra”.

Cabe recordar que el Congreso de Naciones Tribales -calificado como la reunión de líderes tribales más grande en la historia de Estados Unidos-, se realizó a raíz de una promesa hecha durante la campaña electoral por el propio Obama, quien convocó a representantes de las 564 naciones indígenas oficialmente reconocidas a fin de fomentar la colaboración entre los pueblos indígenas.

Los líderes indígenas participantes del Congreso, discutieron con Obama asuntos cruciales para la subsistencia de sus pueblos: actividades extractivas, cambio climático (Alaska), desarrollo social, economía, entre otros temas.

En tanto, se inauguró en Washington DC, la embajada de Naciones Tribales conformada por líderes de decenas de naciones originarias estadounidenses, conformadas por alrededor de 4 millones de indígenas.